Sobre finales del año 1986 a la edad de 13 fue el comienzo en el mundo de las motos trabajando en el taller de mi padre. Lo primero fue barrer el suelo y limpiar las motos de los clientes. Mi primer curso de mecánica de motos fue con 15 años, lo tomé por correspondencia y las ilustraciones eran en blanco y negro.

A la edad de 27 años y acostumbrado a la mecánica de la de antes, decidí cruzar el charco e ir Estados Unidos. No sabía hablar casi nada de inglés, para aprender el idioma trabajé unos meses en dos restaurantes: Buffalo´s Caffe por las mañanas y Steak and Shake por las tardes.

En pocos meses sabía hablar lo justo para comunicarme y salir a buscar trabajo en lo mío, las motos. Mis primeros pasos fueron en Gainesville Motorsport, concesionario multimarca: Honda, Yamaha, Suzuki, Kawasaki y Polaris.

Me enviaron a varios cursos de mecánica, inyección, electricidad y diagnóstico de fallos. Fue un paso muy importante para formarme como profesional.

Cierto día pasaba por Blue Moon Cycle , concesionario BMW y paré a mirar las motos. Se me acercó John Landstrom, gerente y dueño a intentar venderme algo. El resultado de la charla fue que al mes llevaba el uniforme de la empresa con la bandera de USA en la manga y con un nuevo desafío, aprender todo lo que pudiera de la marca Germana.

La formación fue en A.M.I, American Motorcycle Institute, de Daytona Florida, el primer curso eran dos semanas intensivas, recuerdo que cada tres días te hacían un examen de 100 preguntas y para seguir había que contestar 85 bien.Pero no fue impedimento porque me apasionaba lo que hacía y como dicen: sarna con gusto no pica.

Lo mejor de todo vino cuando me entregaron mi placa acreditando que ya era técnico certificado en BMW.

En el año 2005 decidí emigrar a España, envié por mail mi CV a empresas del sector, al final llegamos a un acuerdo con Francisco Belmonte S.A, Belmoto S.L, un gran concesionario de Suzuki, BMW en Murcia.

Comencé como mecánico y poco tiempo después estaba como jefe de taller, así fue como trabajé 5 años para esa gran empresa por la cual tengo mucho aprecio y respeto. La formación continuó, esta vez en la fábrica de Suzuki en Gijón y en BMW ibérica Madrid. En el año 2010 decidí montarme por mi cuenta y es cuando le pongo nombre a mi empresa: Emidio Motos.

La meta principal es crear una base de confianza en el mercado, que cada cliente que venga se sienta tratado con respeto y profesionalidad. Lo que queremos es trabajar y no defraudar, tanto en las reparaciones como las ventas de nuestras motos.

El lema de la empresa es:

TRABAJAMOS EN TU MOTO COMO SI FUERA NUESTRA